Tu calor sobre la almohada, se esfumó y hoy me hace falta.
Los recuerdos no me dejan ver que nada volverá a ser como ayer, como ayer.
El dolor me desarma y llorar ya no me calma. Poco a poco empiezo a enloquecer y no sé que podrá venir después.
Puede que me ciegue la fe pero vuelvo a creer que esto no se acaba, sueño que te intento besar y me vuelvo a quemar.
La vida se me escapa, y aunque en cada beso él es más, no te quiero olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario