miércoles, 11 de septiembre de 2013

Los únicos adioses verdaderamente dolorosos son los que nunca se dijeron y nunca se explicaron.



A tu lado fui tan fuerte, nunca imaginé perderte. 

Si ya no sientes más este amor, no tengo nada más que decir.





Ya nada te importa, ya nada es igual, llevo 4 meses sin poder cantar. Y aunque no te llame, yo sí quiero verte, no he podido yo sacarte de mi mente, YO NO QUIERO PERDERTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario