Acordate aquella noche cuando hicimos esa promesa que nadie dejaba a nadie, te entregué mi alma entera.
No me importaba la hora, apagamos los celulares, dejamos que el tiempo corra, no existía nadie, fue la mejor tarde que tuve en toda mi vida porque por unas horas fuiste solo mío.
No pensaba en otra cosa, solo pensaba en tu cuerpo, me acuerdo que te morías cuando te besaba el cuello, te acariciaba la cara, y te miraba a los ojos, te morías en mis brazos y me ponía nerviosa. En esos labios tan perfectos que calmaban mi locura, si cuando los besaba me llevaban a la luna, imaginate que hacía cuando decías "TE AMO", acelerabas mi corazón,no podía pararlo.
Se frenaba todo el mundo, solo corría el aire, con tu perfume hermoso y tu sonrisa tan brillante.
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